Ser sexy es mucho más que vestirse con prendas cortas... sentirse y verse sexy es también producto de nuestra actitud
1. Despiértate, mírate al espejo, siéntete hermosa y sal a conquistar al mundo. La
sensualidad es un asunto mental, así que sin muchos rodeos, pon en práctica
estos consejos y prepárate a encantar.
2. La regla más importante a la hora de seducir o ser sexy, tanto para ellos como
para nosotras, es tener seguridad. Recuerda que no hay forma de lograrlo si no
estás convencida de que puedes serlo. Siéntete bella, deseada y con todas las
condiciones necesarias para atraer.
3. Cierto grado de misterio es atractivo, recuerda que no hay nada menos sexy que
contar toda tu vida en la primera cita... y además dejar ver, con algunas
prendas demasiado reveladoras o ceñidas, ¡todo al descubierto! Es mucho más
sensual sugerir que mostrar.
4. ¡Ojo! La seguridad sin buena energía y actitud positiva, puede hacerte ver como
una mujer petulante. Así que si quieres irradiar sensualidad debes sentirte tan
cómoda con los demás como contigo misma.
5. De nada sirve ser sensual media hora si al final comienzas a proyectar otra
apariencia. La idea es mantenerte firme pero sobre todo expresar lo que eres con
naturalidad. ¡Muéstrate auténtica y tal como eres!
6. Aunque tu estilo sea el de una chica sexy, clásica, urbana, o hasta hippie,
siempre debes ser consecuente con tu forma de vida. Una mujer que disfruta el
momento, sueña y trabaja en convertir sus sueños en realidad, termina
proyectando una imagen 100 % seductora.
7. La inteligencia, el talento y el poder siempre actúan como afrodisíaco. Deja que
las conversaciones fluyan con naturalidad, sin imponer temas trascendentales ni
poco profundos, así van descubriendo los temas de interés mutuo.
8. Eres atractiva, hazte desear. Nada menos sexy que estar 'llamando, buscando,
rogando y acosando' ¡Error!. Se valora lo que más trabajo cuesta obtener.
9. No te esfuerces demasiado en seducir. La clave es que seas sutil, misteriosa,
inteligente y cero agresiva. Lo más antiseductor es empeñarse en seducir.
10. Aunque debes ser sutil, recuerda no dejar de lado tus herramientas de seducción:
una mirada sugestiva, gestos y movimientos sensuales y sobretodo una sonrisa
encantadora
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